Prisioneros en los batallones disciplinarios de la posguerra
Pedro Castro Ordóñez, carpintero de profesión, nació en Benamahoma el 7 de junio de 1916. En un informe que consta en su expediente, fechado en abril de 1942 y remitido por la Junta Parroquial de su pueblo al jefe del batallón disciplinario donde ingresó dos meses antes, se indica que antes del golpe de Estado militar perteneció a la CNT, y que no “…observó mala conducta… ni ha intervenido en crímenes y saqueos…”. El mismo tono “favorable” se observa en los informes redactados por la Falange local de Benamahoma y la comandancia de la Guardia Civil de El Bosque (Cádiz).
Durante la guerra sirvió como carabinero en la Brigada 222 del Ejército Popular de la República, formada en el verano de 1937 con batallones de dicho cuerpo, y en la Brigada Mixta 148. El fin del conflicto le sorprendió en Valencia, y se presentó voluntariamente ante el Gobierno Militar de Madrid.
A falta de poder acceder a su causa sumarísima, desconocemos la fecha exacta de cuándo fue juzgado en consejo de guerra por la pseudojusticia militar de los franquistas, pero sí que fue condenado a 6 años de prisión y que estuvo preso en la Prisión Provincial de Cádiz. Desconocemos también la fecha de excarcelación, pero al encontrarse en libertad condicional, fue convocado por la caja de reclutas n.º 18 (Cádiz) por pertenecer al reemplazo de 1937 por el cupo de Grazalema. Dado sus antecedentes, fue destinado a trabajos forzados en unidades disciplinarias. Era el destino que les esperaba a los que, comprendidos entre las quintas de 1936 a 1941, no habían hecho el servicio militar en el ejército sublevado.
De este modo, ingresó en el Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados n.º 94, con destino en Lezo (Gipuzkoa), el 19 de febrero de 1942. Antes había pasado por el campo de concentración Miguel de Unamuno (Madrid), edificio escolar habilitado donde se formaron buena parte de los batallones en ese primer periodo de posguerra. En junio de ese año estuvo internado en el Hospital Militar de Pamplona, aunque no se especifica la causa ni el tiempo de permanencia.
En julio de 1943 pasó como agregado del BDSTP n.º 94 al Gobierno Militar de Cádiz, y finalmente, un mes después, se le concedió el licenciamiento.
Fuente: Archivo General Militar de Guadalajara. Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores Penados. 2ª Agrupación. Caja 301585, expediente 1697.