Prisioneros en los batallones disciplinarios de la posguerra
El expediente personal del estudiante jerezano Juan Gil Chicano no nos aporta ningún dato anterior a su ingreso en las unidades de castigo del sistema concentracionario franquista, pero en el BOE nº 188 de 6 de julio de 1940 descubrimos que fue puesto en libertad condicional el 28 de junio de ese mismo año, junto a otros 15 presos, desde la Prisión Provincial de Cádiz.
Desconocemos, por tanto, si su condena a realizar trabajos forzados en el Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados nº 96 (Alto Aragonés, Tarifa) el 1 de mayo de 1942 se debió a una continuación de esa sentencia que le llevó a la cárcel, o que como a miles de jóvenes comprendidos entre las quintas de 1936 y 1941, que no habían hecho el servicio militar con el ejército sublevado, le tocó realizarlo entonces.
En abril de 1943 causó baja por haber extinguido su condena y fijó su residencia en Jerez de la Frontera.