Prisioneros en los batallones disciplinarios de la posguerra
Juan Camargo Macías, de oficio leñador y campesino, nació en Los Barrios (Cádiz) el 2 de enero de 1915 y fue vecino del barrio de La Pólvora en la Estación de San Roque. A falta de poder consultar su procedimiento sumarísimo de urgencia, el informe inserto en su expediente personal redactado por la Guardia Civil del puesto de San Roque, indica que “… el expresado individuo se presentó en esta el 7 de febrero procedente de la Colonia Penitenciaria de Dos Hermanas, con libertad condicional, de la pena de 20 años y un día de reclusión por auxilio a la rebelión, permaneciendo en esta situación hasta dos o tres meses hasta que se incorporó al Ejército…”.
En efecto, Juan Camargo fue juzgado, por aquellos que se sublevaron contra el gobierno legítimo, por auxilio a la rebelión, y estuvo preso en la Colonia Penitenciaria de Dos Hermanas (Sevilla) 2 años, 8 meses y 27 días. Ingresó el 8 de mayo de 1941 y salió en libertad condicional el 7 de febrero de 1944. Los presos de esta Colonia, que en realidad fue un campo de concentración, fueron obligados a trabajos forzados en la construcción del Canal del Bajo Guadalquivir, conocido tristemente por el Canal de los Presos.
Al término de esa etapa, bien porque tuviera pendiente condena por cumplir o porque no había hecho el servicio militar en el ejército rebelde, Juan fue llamado a filas por su correspondiente caja de reclutas, clasificado como desafecto dado sus antecedentes contrarios al régimen, y condenado de nuevo a trabajos forzados en unidades disciplinarias. El 4 de abril de 1944 ingresó en el Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores penados n.º 92 y durante algunos meses estuvo emplazado en el campamento de Agiña (Lesaka, Navarra), trabajando seguramente en las fortificaciones que en ese sector formaban parte de la Organización defensiva de Los Pirineos, plan llevado a cabo entre 1944 y 1948 para tratar de evitar en un primer momento una posible entrada de las fuerzas aliadas, y más tarde, incursiones de guerrilleros.
En septiembre de 1945, tras 1 año, 4 meses y 26 días, fue licenciado por llevar en filas el mismo tiempo que los de su reemplazo de 1936 y fijó su residencia nuevamente en el barrio de La Pólvora en la Estación de San Roque.