Prisioneros en los batallones disciplinarios de la posguerra
José Molina Cruz nació el 30 de enero de 1919 en Tarifa, pero fue vecino del paraje serrano del Cobujón de las Corzas, perteneciente al municipio de Algeciras, donde se dedicaba a sus labores de campesino.
El 23 de agosto de 1942 fue destinado al Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados n.º 96, pero el 3 de febrero de 1943 fue reclamado por el Juzgado Militar de Ejecuciones de Sevilla para responder por la causa 1953/40, en la que se le acusaba de auxilio a la rebelión. El 18 de febrero se celebró el consejo de guerra y quedó absuelto. El 8 de marzo fue devuelto al batallón disciplinario desde la Prisión Provincial de Cádiz, donde permaneció el tiempo que duró el procesamiento.
A finales de 1940, José Molina estuvo también incluido en una causa colectiva que se instruyó contra vecinos campogibraltareños que se encontraban huidos en la sierra o faltaron a concentración cuando fue reclutada su quinta. En el interrogatorio llevado a cabo, José manifestó que “al llamar su quinta no se presentó por temor, pero que estaba dispuesto a hacer su presentación cuando fue detenido”. Por no tener acceso a esta documentación desconocemos si ambas causas guardan relación.
Pocos datos más se pueden extraer de la consulta de su expediente personal, salvo que en octubre de 1942 le concedieron diez días de permiso por el fallecimiento de su padre.
En agosto de 1945 se le concedió permiso ilimitado, y tras dos años, once meses y cinco días de trabajos forzados en destinos como el Alto Aragonés (Tarifa) y otros, pasó a depender de la zona de reclutamiento y movilización número 11.