Prisioneros en los batallones disciplinarios de la posguerra

José Cabrera Rodríguez, hortelano de profesión, nació en Espera (Cádiz) el 1 de enero de 1920 y fue vecino de Ubrique. Tras la toma del pueblo por parte de las fuerzas sublevadas el 27 de julio de 1936 marchó a Málaga junto a su familia, y allí permanecería hasta su caída en febrero de 1937.

Su expediente personal no aporta datos sobre la fecha y el lugar en que fue detenido. Tampoco sobre las causas, aunque en los informes redactados por la alcaldía de Ubrique y la Falange Local recalcaran que no contaba con antecedentes socio-políticos y que su conducta había sido buena dada su corta edad cuando se produjo el golpe de Estado. Pese a todo, pasó por consejo de guerra y fue condenado a seis años de prisión, siendo recluido en la Prisión Provincial de León y en la cárcel de Astorga. El 1 de agosto de 1941 fue puesto en libertad condicional y regresó a Ubrique, donde trabajó como jornalero.

La pseudojusticia franquista no se olvidaría tan fácilmente de José Cabrera. Al igual que miles de excarcelados que no habían hecho el servicio militar en el ejército sublevado, sin importar que hubiera sido llamado a filas por el de la República, fue convocado por la la caja de reclutas n.º 18 de Cádiz, clasificado como desafecto y enviado en enero de 1942 al campo de concentración Miguel de Unamuno en Madrid, donde se formaron buena parte de las unidades disciplinarias de posguerra. Un mes después fue destinado a la 2ª compañía del Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados n.º 92, en la que sirvió como trabajador forzado en Punta Galea (Vizcaya) y Lezo (Guipúzcoa).

La permanencia de José en el sistema concentracionario estuvo jalonada de continuos ingresos en hospitales. En diciembre de ese mismo año, 1942, ingresó dos veces en el Hospital Militar de Bilbao por padecer gastritis hiperácida. Más tarde, después de que el batallón fuera trasladado a Punta Paloma (Tarifa) a principios de 1943, ingresó en agosto de 1944 en el Hospital Militar de Algeciras aquejado de paludismo, y en diciembre de ese mismo año, en el Hospital Militar de Vejer de la Frontera por ictericia.

Tras 3 años, 3 meses y 11 días fue licenciado el 31 de julio de 1945.

Fuente: Archivo General Militar de Guadalajara. Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores Penados. 2ª Agrupación. Caja 301563, expediente 1259.
Ficha de ingreso de José Cabrera en el Hospital Militar de Algeciras
Compártelo