Andrés Vázquez de Sola, un cocodrilo con mucha guasa
La conmoción es inevitable cuando una persona querida fallece. Por eso, como respuesta automática a la ausencia, acudimos a los recuerdos, a los objetos, a las amistades, a los espacios comunes, donde aún recrear su compañía, donde prolongar un poco más su presencia. Y en esta triste jornada del 26Seguir leyendo…