José Netto, histórico dirigente sindical de Gibraltar, ha donado parte de su biblioteca a la Casa de la Memoria La Sauceda, en Jimena de la Frontera. La donación ha tenido lugar en un sencillo acto celebrado en la casa a la que han asistió el propio José, su hijo Michael, sus nietos Laura, Jonathan y Johann, y un grupo de hombres y Mujeres del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y de la Asociación Casa de la Memoria. Los libros entregados incluyen parte del legado que José Netto recibió de los republicanos campogibraltareños que permanecieron refugiados en Gibraltar tras el fin de la guerra de España y de la Segunda Guerra Mundial. Así, encontramos numerosos volúmenes y ensayos del escritor anarquista José María Vargas Vila, o la revista Tierra y Libertad que editaba la Federación Anarquista Ibérica. También incluye algunos tomos de alguna enciclopedia histórica, o dvds y videos sobre la guerra, como la colección editada en los 80 por la británica Granada Televisión. Vienen también en la donación sendas antologías de poemas de León Felipe y Pablo Neruda y un libro titulado Canciones populares de la Guerra Civil, de Luis Díaz Viana, pero también libros más actuales como el titulado Federica Montseny: Una anarquista en el poder, de Irene Lozano; Los años del miedo: la nueva España (1939-1952), de Juan Eslava Galán; Desaparecidos de la guerra de España (1936-¿), de Rafael Torres; o El niño republicano, de Eduardo Haro Tecglen.
El presidente del foro, Andrés Rebolledo, agradeció la visita de José Netto, de quien recordó que ya hace poco más de un año donó a la casa la enciclopedia El hombre y la Tierra, de Eliseo Reclús. También recordó que el número 2 de la revista Cuatro esquinas dedicó un amplio reportaje a la figura y la labor de José Netto, fundador de sindicatos y hombre infatigable en su lucha por los derechos de los trabajadores. Su hijo Michael insistió en este aspecto y recordó que su padre impulsó el movimiento que logró la equiparación salarial de todos los trabajadores de Gibraltar, independientemente de su nacionalidad u origen, e insistió en este aspecto al recordar la lucha incesante y arriesgada, a veces, de José Netto en defensa de los ciudadanos de Marruecos que llegaron al Peñón a partir de 1969 para sustituir a la mano de obra española que dejó la Roca tras el cierre de la frontera.
El propio José Netto narró cómo en su juventud los sueldos eran terriblemente desiguales, pues un inglés siempre cobraba más que un gibraltareño y mucho más que un español. Muy cercano ya a los 90, José Netto se atrevió a recitar una poesía de Alfonso-Carlos Comín, poeta republicano, y le sucedió en el menester su nieto Jonathan, miembro de un grupo de poetas radicado en Madrid, que recitó un par de sus propias creaciones y que prometió mantener la relación de la familia Netto con el foro y la casa.
Margarita García Díaz, presidenta de la Asociación Casa de la Memoria, entregó a José Netto un ejemplar de su libro recién editado El cierre de la verja de Gibraltar visto a través de la prensa y Andrés Rebolledo le regaló un pergamino con el poema de Bertolt Brecht dedicado a los imprescindibles y una dedicatoria del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar. Arturo Ruiz Quintero, miembro del foro, entregó al dirigente sindical un libro con la historia de su abuelo, Julio Quintero, quien fue militante activo de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) durante la República y la guerra y pasó unos cuantos años en las cárceles franquistas. El libro se titula Fiel a la CNT. Julio Quintero Talavera, 1907-1983.