En el contexto de la política de depuración del magisterio español, la dictadura franquista elaboró una legislación propia destinada a esta finalidad, en la que destacó el decreto nº 66 del 8 de noviembre de 1936, que disponía “una revisión total en el personal de Instrucción Pública”. Esta actuación se encomendó a la llamada “Comisión D)” que se constituyó en cada provincia con la obligación de recabar informes a las autoridades civiles, militares y eclesiásticas sobre la trayectoria y conducta de los docentes.
Francisco Balao Vargas representa un caso paradigmático de esta persecución política (1). Nacido en Jerez de la Frontera en 1883, obtuvo el título de maestro elemental el 30 de agosto de 1910. A lo largo de su trayectoria profesional tuvo distintos destinos: Lucena (Córdoba) en 1910, El Granado (Huelva) en 1910-1911, Cumbres Mayores (Huelva) en 1911-1916, Jerez de la Frontera en 1916-1919, Puerto Real en 1919-1926, Chipiona en 1926-1933 y de nuevo Jerez de la Frontera desde 1933 hasta su jubilación (2).
Precisamente, en su desempeño de la docencia en Chipiona durante los primeros años de la Segunda República pondrá el foco la comisión depuradora. Un certificado del secretario de la Comisión D) Depuradora del Magisterio Nacional Primario de Cádiz y su provincia, Juan Reina Castrillón, fechado el 31 de enero de 1938, daba cuenta de cuál era la “acusación” que pesaba sobre Balao: haber sido alcalde republicano de Chipiona (3). Su acceso a la alcaldía fue peculiar en razón de las circunstancias del proceso electoral desarrollado en esta población.
Es sabido que el último gobierno de la monarquía de Alfonso XIII convocó elecciones municipales el 12 de abril de 1931 con la intención de “normalizar” la vida política del país tras el paréntesis de la Dictadura de Primo de Rivera y que los resultados, que dieron la victoria a las candidaturas republicanas, provocaron la caída del rey y la proclamación de la Segunda República. Pues bien, en el caso de Chipiona, en dichos comicios locales venció la candidatura monárquica, que logró las 13 concejalías en liza (4). Así, El 15 de abril de 1931 se constituyó el nuevo Ayuntamiento, que quedó formado por el grupo de candidatos monárquicos, la mayoría de los cuales habían formado parte del consistorio monárquico anterior a las elecciones (5). Sin embargo, unas denuncias de fraude formuladas contra los estos resultados en 25 municipios de la provincia, entre ellos Chipiona, basadas en la acusación de que la actuación de los caciques impidió la celebración de comicios “auténticamente democráticos”, llevaron al Gobierno provisional de la República a anular estos resultados y convocar nuevas elecciones locales para el 31 de mayo. Así pues, fue destituido el gobierno local de Chipiona integrado exclusivamente por monárquicos. Y es en este contexto en el que entra en escena el maestro Francisco Balao Vergas. El gobernador civil encargó interinamente el gobierno local de Chipiona a una Comisión Gestora hasta la celebración de las nuevas elecciones municipales. Fue precisamente Francisco Balao Vargas quien fue designado como presidente de esta Comisión Gestora Interina en calidad de alcalde provisional (6). Este maestro, como miembro del Partido Republicano Radical, liderado en el país por Alejandro Lerroux, se integró en la candidatura del Partido Republicano Autónomo (PRA), cuya asamblea constitutiva provincial se había celebrado dos semanas antes de las nuevas elecciones municipales convocadas. Habían integrado esta nueva candidatura en la provincia de Cádiz miembros del Partido Republicano Radical, Partido Reformista, Derecha Liberal Republicana, Agrupación al Servicio de la República y Partido Republicano Radical-Socialista. En las nuevas elecciones locales celebradas el 31 de mayo de 1931 resultaron elegidos en Chipiona ocho republicanos autónomos y cinco socialistas (7). Francisco Balao Vargas (PRA) fue elegido primer teniente de alcalde (8).
Sin embargo, los dos grupos políticos integrados en la corporación (republicanos y socialistas) discreparon profundamente, lo que provocó la imposibilidad de su continuación. Por este motivo, el gobernador civil destituyó a este gobierno local el 14 de agosto de 1932 y encargó al secretario del Ayuntamiento, Alberto Gallego Burín, la confección de una nueva Comisión Gestora Interina. En esta, la presidencia volvió a ocuparla Francisco Balao Vargas como alcalde interino. En este puesto se mantuvo un año, pues en agosto de 1933 renunció a la alcaldía, al trasladarse a Jerez de la Frontera para seguir ejerciendo en su ciudad natal su profesión de maestro (9). En Jerez ocupó el cargo de presidente del Consejo Local de Primera Enseñanza.
Como se ha dicho, la Comisión D) Depuradora del Magisterio le abrió en 1938 un expediente con el cargo de haber desempeñado la alcaldía republicana de Chipiona. Entre los informes recabados figuraba un informe del cura ecónomo de la parroquia de San Pedro de Jerez, fechado el 27 de enero de 1938, en el que afirmaba que “las referencias obtenidas son buenas”, si bien agregaba que “por no pertenecer a esta feligresía no le conozco personalmente” (10). El informe de la Guardia Civil decía que “este maestro observa buena conducta, pero se desconoce su actividad social” . La Comisión Depuradora de la provincia de Cádiz se reunió el 29 de enero de 1938, y acordó que por no resultar ningún cargo contra él, proponía su continuación en el desempeño de su puesto de docente. Según un nieto suyo, “las medidas depuradoras no fueron a más debido a su buena relación con los franciscanos del Santuario de Regla de Chipiona” (11).
Durante su primera etapa como maestro en Jerez, figura como uno de los miembros fundadores del Sindicato de Redactores y Corresponsales de Periódicos, en 1919, junto con su hermano Rafael, que era periodista y redactor del diario El Guadalete (12). En su segunda etapa como maestro en Jerez, ocupó la secretaría de la Colonia Escolar Jerezana, que se constituyó el 11 de junio de 1937 (13).
Notas:
(1) Archivo General de la Administración, Alcalá de Henares, caja 32-13286, exp. 599-61.
(2) Balao de los Ríos, Francisco: «Mi abuelo Francisco Balao Vargas», en Con Jerez al fondo, 25/6/2014 (http://conjerezalfondo.blogspot.com/2014/06/mi-abuelo-francisco-balao-vargas.html).
(3) Certificado del secretario de la Comisión D) de Cádiz, Juan Reina Castrillón, 31/1/1938. Archivo General de la Administración, Alcalá de Henares, caja 32-13286, exp. 599-61.
(4) Caro Cancela, Diego: La Segunda República en Cádiz. Elecciones y partidos políticos. Cádiz, Diputación, 1987, pág. 72, cuadro II.
(5) Guzmán Martín, Sebastián: Luces y sombras de la historia de Chipiona. Segunda República, guerra civil y represión militar. Chipiona, Ayuntamiento, 2008, págs. 25-26. El alcalde elegido, en este caso reelegido, fue el monárquico Luis Caballero Florido. Esta primera corporación municipal “republicana” de Chipiona se completaba con José Luis Caballero Fernández-Ceballos (primer teniente de alcalde), José María Rodríguez Silva (segundo teniente alcalde), Pedro Sáenz Romero (regidor sindico), Antonio Lorenzo Lorenzo (regidor interventor, además de vicepresidente de la Junta Municipal del Censo Electoral por ser el candidato elegido con el mayor número de votos), Emilio Gutiérrez Renero, Antonio Cabo Montalbán, José de los Reyes Rodríguez, Antonio Caballero Florido, José Maria Cotro Florido, Joaquín Jurado Romero, Manuel Florido Vázquez y José Cruces Ramírez.
(6) Esta Gestora interina la completaron Manuel Herrero Benítez (primer teniente de alcalde), Luis Romero Lozano (segundo teniente de alcalde) y Antonio Caballero Amérigo (síndico y presidente de la Junta Municipal del Censo Electoral y quien además ejercía de juez municipal). Guzmán Martín, Sebastián: Luces y sombras de la historia de Chipiona. Segunda República, guerra civil y represión militar. Chipiona, Ayuntamiento, 2008, pág. 27.
(7) Caro Cancela, Diego: La Segunda República en Cádiz. Elecciones y partidos políticos. Cádiz, Diputación, 1987, pág. 84, cuadro IV.
(8) Luis Caballero Florido (PRA) fue elegido alcalde presidente. La corporación salida de las urnas del 31 de mayo de 1931 la completaban Francisco Balao Vargas (PRA), primer teniente de alcalde; José Cruces Ramírez, segundo teniente de alcalde; Manuel Miranda de Sardi (socialista), regidor sindico; Joaquin Jurado Romero, regidor interventor; Francisco Caballero Pena, delegado de la Casa de Socorro; y los vocales José Luis Caballero Fernández-Ceballos, José Maria Rodríguez Silva, Manuel Reyes Galafate, Bartolomé Sace Mellado, Antonio Lugo Mellado y Antonio Cabo Castro. Guzmán Martín, Sebastián: Luces y sombras de la historia de Chipiona. Segunda República, guerra civil y represión militar. Chipiona, Ayuntamiento, 2008, págs. 27-28. Sobre el PRA, Caro Cancela, Diego: La Segunda República en Cádiz. Elecciones y partidos políticos. Cádiz, Diputación, 1987.
(9) En Chipiona contrajo matrimonio con María del Carmen Pérez Leonisio, natural de El Puerto de Santa María. De este matrimonio nacieron cuatro hijos: Francisco Dolores, Julio y Carmelina. Tras el fallecimiento de su esposa, contrajo segundas nupcias con Ana María Ortega García, natural de Puerto Real y maestra de profesión. Archivo Municipal de El Puerto de Santa María, Padrón de habitantes, caja 1239, tomo VI, 1900, f 25; Archivo Municipal de Jerez de la Frontera, Padrón de habitantes, Libro 1264b, 1950, hoja 410.
(10) Informe del cura ecónomo de la parroquia de San Pedro, Jerez de la Frontera, 27/1/1938. Archivo General de la Administración, Alcalá de Henares, caja 32-13286, exp. 599-61.
(11) Balao de los Ríos, Francisco: «Mi abuelo Francisco Balao Vargas», en Con Jerez al fondo, 25/6/2014 (http://conjerezalfondo.blogspot.com/2014/06/mi-abuelo-francisco-balao-vargas.html).
(12) Archivo Municipal de Jerez de la Frontera, Reglamento del Sindicato de Redactores y Corresponsales de Periódicos de Jerez de la Frontera. Jerez, Imp.de M. Pedro Rino, 1920, pág. 14
(13) Archivo Municipal de Jerez de la Frontera, Colonia Escolar Jerezana. Memoria reglamentaria correspondiente al año 1937, pág. 11.