El autor de la letra del himno que le vamos a mostrar se llamaba José Lozano Vega. Había nacido en la calle Gibraltar de La Línea el 6 de febrero de 1917. Era jornalero, sin antecedentes político-sociales y sin adscripción conocida a un partido político u organización sindical.
Desconocemos la fecha exacta de su ingreso en la Prisión Central de El Puerto de Santa María, pero la letra del himno fue compuesta sobre noviembre o diciembre de 1937. En el mes de mayo del siguiente año el “Himno de la Madelon” ya estaba inserto en el sumario de la causa instruida por Roque Stern Castell, oficial 2º habilitado del cuerpo jurídico militar. El primer lector/oyente fue su compañero de cama en la celda, Miguel Galacho Núñez, de 18 años de edad, peón albañil y vecino de Málaga. Cuando fue llamado a declarar manifestó que ignoraba la finalidad del escrito, si alguien en concreto se lo había solicitado y que no lo dio a conocer a otros reclusos. No podía aportar más datos porque al poco tiempo fue trasladado a la brigada especial por estar enfermo de sarna.
En términos similares declaró José Lozano tras reconocer la autoría y ser trasladado a una celda de castigo. Sólo había escrito un ejemplar, sin más finalidad que la de entretenerse por las noches, y que nunca antes había compuesto versos o redactado artículos para el público. No pensaban lo mismo Antonio Quintana y Arriola, el oficial de prisiones que llevó a cabo la investigación; ni Maximiliano Rodríguez Carrascosa, director del Penal, cuando ambos también prestaron declaración. Se trataba de un himno revolucionario, y así debía ser juzgado.
En realidad, no sabemos si la letra del himno se corresponde exactamente con la copia incluida en el expediente. Esta llegó a manos de las autoridades carcelarias por mediación de otro preso, José Benito Polo, de 21 años, de Valencia de las Torres (Badajoz), quien habiendo oído a algunos reclusos
cantar en voz baja ciertos versos de carácter subversivo, procuró retenerlos en la memoria y escribirlos para dar cuenta del caso al jefe de servicio, Antonio Quintana … e ignoraba quien fuera el autor de los versos habiéndolo oído solamente en un día y sin que conozca si tuvieran los dichos versos más publicidad o trascendencia.
Tampoco sabemos obviamente si el funcionario que transcribió la letra para el sumario era conocedor del origen que había motivado a José a la hora de escribir su himno, aunque lo dudamos, ya que lo tituló como “Imno del amadelon”. La Madelon fue una canción muy popular en la primera de las guerras mundiales. Fue compuesta en 1914 por Camille Robert, con letra de Louis Bousquet, y aunque se hiciera muy popular en su época, queda claro por su melodía y letra que fue una canción atravesada de tintes militaristas y machistas. En 1939 fue interpretada por Marlene Dietrich. En 1943 la cantaron maquis franceses para honrar a los que habían caído en la lucha contra los nazis. Y hasta Sara Montiel la cantó en 1957 para la película El último cuplé2.
Transcripción del himno:
Ya hemos salido del lúgubre presidio
donde el fascismo un día nos metió
solo por ser fiel a Nuestro Gobierno
ser defensores de la revolución.
Nosotros todos prisioneros
que venimos en libertad
fiera venganza tomaremos
de esa canalla criminal
que a nuestros hermanos
mandaron fusilar
por el solo delito
de tener un ideal.
ESTRIBILLO
Esa canalla y viles traidores
que se ensañaron con nuestra Nación
pero no sabían que estaba alerta
el trabajador, id, id.
Los prisioneros del Puerto Santa María
con gallardía y gran resignación
venimos radiantes, contentos y orgullosos
por haber cumplido por la revolución.
Traemos el corazón herido
el pecho lleno de dolor
por los crímenes cometidos
por ese fascismo traídor
que con todas sus fuerzas
su peso descolgó
el peso del burgués sobre el trabajador.
José Lozano Vega se encontraba preso en el Penal de El Puerto de Santa María por haber sido condenado, por los aplicadores de la “justicia al revés”, a 12 años y 1 día por el supuesto delito de auxilio a la rebelión. En la causa que se instruyó en Málaga, cuando con apenas 20 años era un simple miliciano defendiendo la ciudad antes de que fuera tomada por el ejército sublevado en febrero de 1937, manifestó que su participación consistió en apenas aprender la instrucción, iniciada en noviembre de 1936.
Antes de que en octubre de 1939 se celebrara finalmente el consejo de guerra por el mencionado himno, José había estado preso en la Prisión Provincial de Vitoria (Álava), a la que llegó trasladado tras penar en la Prisión Central de Tabacalera y en el Penal de El Dueso, ambas prisiones sitas en Cantabria. Desde Vitoria fue trasladado a Cádiz, donde nuevamente fue condenado a otros 12 años de prisión, esta vez por el supuesto delito de excitación a la rebelión.
En julio de 1940 a José se le revisó la condena y se la conmutaron a 6 años. Esta conmutación de penas, así como la posterior concesión de prisión atenuada en diciembre de ese mismo año, no se debió ni en su caso ni en el de decenas de miles de presos a un espíritu de clemencia, que no la hubo ni la habría con los condenados a penas mayores. El colapso generalizado de las masificadas prisiones franquistas era inmanejable. A buena parte de esa población carcelaria se le podría sacar provecho destinándola a trabajos forzados en obras civiles y militares. Y a los que como José, le concedieron prisión atenuada o libertad condicional, les esperaba un estrecha vigilancia en sus localidades de origen y un futuro laboral nada halagüeño.
En total, más de cuatro años de prisión por ser miliciano durante tres meses e inspirarse en una Madelon revolucionaria.
Versión original de la Madelon:
Versión de Sara Montiel:
Fuentes:
- Procedimiento sumarísimo de urgencia 118/1938, legajo 1159/29871. Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla.
- La Madelon. Holocaustmusic.org.