La responsable de la delegación de Desarrollo Democrático de la Diputación de Cádiz, Lucía Trujillo, ha confirmado que la intervención en el cementerio de Villamartín, promovida para recuperar los restos de personas represaliadas, se llevará a cabo sin interrupciones, es decir, en una sola fase y manteniéndola activa hasta exhumar todas las víctimas que se puedan localizar. De hecho, el equipo técnico contratado por el Servicio de Memoria Histórica y Democrática de Diputación –y que coordina el arqueólogo Jesús Román– ya extiende la intervención en nuevas áreas del cementerio, según informó el organismo provincial el 14 denoviembre de 2022.
El citado equipo científico ha emitido un informe con los resultados obtenidos en el primer mes de trabajo y desarrollados en una superficie de 90 metros cuadrados. Las actuaciones sobre el terreno comenzaron el 16 de septiembre; con anterioridad a esta fecha, en febrero de 2022, se llevaron a cabo unos sondeos que permitieron verificar la existencia de fosas comunes. La intervención actual ha delimitado tres enterramientos ilegales: uno con las osamentas de 18 personas, otro con 6 y un tercero con una. En 11 de estos sujetos -de momento no se ha constatado la existencia de ninguna mujer- se aprecian evidencias de muerte violenta. Cuatro de los asesinados tenían menos de 18 años.
Las tareas comportan mucha complejidad. En la franja excavada se han localizado enterramientos con ataúdes que cortaban las fosas y que incluso, en algunos casos, han provocado la pérdida de elementos anatómicos claves para determinar la edad, el sexo, la existencia de patologías o lesiones perimortem.
No obstante se han recopilado abundantes pruebas que confirman las ejecuciones, resueltas al amparo de los bandos de guerra con los que se dio cobertura a la denominada matanza fundacional del franquismo y ejercida desde el golpe de Estado de julio de 1936 hasta febrero de 1937. Orificios en el cráneo causados por impactos de bala, pigmentos verdosos en los huesos que revelan el rastro de proyectiles o fracturas en costillas. También se están recuperando objetos personales como espejos, lápices o mecheros. La disposición de los cuerpos es reveladora: algunos boca abajo (decúbito prono), con las extremidades flexionadas y los restos superpuestos; anomalías que cuentan que fueron arrojados, de cualquier manera.
El informe del equipo técnico detalla las visitas al cementerio de diferentes colectivos: alumnados y profesorados de centros educativos, familiares y vecinos en general, representantes de entidades memorialistas, responsables de Diputación y otras instituciones públicas. Y también refiere la reactivación de la recogida de muestras de ADN -financiada por Diputación- a vecinos de Villamartín y de otras poblaciones de la Sierra de Cádiz; muestras que se enviarán a la Universidad de Granada para determinar si concuerdan genéticamente con alguno de los restos recuperados.