Reclusos en el penal portuense.
Reclusos en el penal portuense.

Algo menos de la mitad de las casi 5.500 personas encerradas en la Prisión Central de El Puerto de Santa María durante la guerra y la posguerra era de procedencia andaluza, un 43%; del resto del país procedía un 56%, y hay que añadir medio centenar de extranjeros, casi el 1% (1). Dentro de la población reclusa andaluza, los gaditanos constituían solo casi el 10% de los nacidos en esta región, según el estudio publicado en 2002 por Daniel Gatica Cote sobre la base de 233 reclusos naturales de la provincia de Cádiz.
Según este estudio, el 39,65% del total provincial procedía del Campo de Gibraltar. Dicho autor explica este alto porcentaje de reclusos campogibraltareños por dos factores: el hecho de que en esta comarca “las izquierdas consiguieron sus mejores resultados a lo largo de la Segunda República” y la “importancia estratégica” que el triángulo formado por La Línea, Algeciras y San Roque tuvo, “desde los momentos iniciales de la sublevación militar en el Protectorado, para el trasvase del ejército africanista a la Península y ante la previsión de una posible respuesta de las fuerzas republicanas en los primeros días del conflicto” (2).
Según este mismo estudio, la segunda comarca en importancia numérica de procedencia de los prisioneros gaditanos fue la Sierra, con casi un 28%. El autor explica así la posible causa de este alto volumen de población reclusa de dicho origen: La comarca serrana era el núcleo principal del socialismo gaditano30, y en los acontecimientos militares porque la Sierra de Cádiz constituyó el escenario donde más fuerte resistencia encontraron los sublevados, como fue el caso de la localidad de Grazalema, donde un portuense, Fernando Zamacola, jugó un papel principal en las acciones allí llevadas a cabo”. La tercera comarca en importancia cuantitativa de presos gaditanos fue la campiña de Jerez, con un 16% (3).
El mismo autor, basándose en el análisis de 233 expedientes, indica que de estos presos gaditanos, casi el 60% era de estado civil casado, el 40% soltero y algo más del 1% de estado viudo. Desde el punto de vista socioeconómico, este autor define así el perfil medio del prisionero gaditano de este penal: “varón, de 36 a 37 años de edad, casado, que sabe leer y escribir, cuya actividad económica la desarrolla en el sector primario como campesino o jornalero” (4).
En cuanto a la tipología delictiva, según el mismo autor, “la población reclusa gaditana del penal portuense en 1940 fue juzgada y condenada en un 97,56% por delitos políticos, contando únicamente con cinco casos de delitos comunes (2 asesinatos y 3 hurtos). El delito mayoritario es el de adhesión a la rebelión (71 personas), mientras que por rebelión y rebelión militar fueron condenados la mitad de los presos gaditanos (50,73%)”. Otros “14 fueron enjuiciados por auxilio a la rebelión y con porcentajes mínimos aparecen delitos como excitación a la rebelión, exaltación a la rebelión, injurias al ejército, sedición y traición” (5).
Por lo que se refiere a las condenas que los tribunales franquistas les impusieron, Daniel Gatica dice que “tres de cada cuatro reclusos fueron condenados a reclusión perpetua y 30 años de reclusión perpetua (74,27%), en algunos casos como resultado de la conmutación de la pena de muerte. Le sigue la pena de reclusión mayor, 30 años, con poco más del 12%, mientras que con porcentajes inferiores al 5% nos encontramos condenas de 20 años, 12 años y 1 día, 8 años, 6 años y 1 día, y 4 años”. Según este autor, “más del 85% de los reclusos” estuvo condenado “a pasar treinta años en prisión”.
En cuanto al destino que siguieron estos presos políticos tras su paso por el penal portuense, este mismo autor, sobre la base de los 233 expedientes consultados, explica que “más de la mitad (54,72%) fueron trasladados a otros establecimientos penitenciarios. De esos traslados, prácticamente, uno de cada cuatro prisioneros lo fue a la Colonia Penitenciaria Militarizada de Dos Hermanas (23,38% de los traslados)”. Además, “un 41,51% de los reclusos gaditanos por delitos políticos fueron puestos en libertad condicional o en libertad por prisión atenuada en la Prisión Central entre 1940 y 1943”. En cuanto a los fallecimientos durante el cumplimiento de la condena en el centro portuense, “fueron ocho los gaditanos que murieron en esas circunstancias”, de un total de 318 muertes no violentas ocurridas en este penal de 1939 a 1942, según dicho estudio (6).

 

Notas:
(1) Archivo Municipal de El Puerto de Santa María, Padrón General de Habitantes, 1940, recogido en GATICA COTE, Daniel: “Una cáercel de posguerra. La Prisión Central de El Puerto de Santa María en 1940: los prisioneros gaditanos”, en Congrès Els camps de concentrado i el món penitencian a Espanya durant la guerra civil i el franquisme. Barcelona, Museu d’Història de Catalunya – Universitat Autònoma de Barcelona, 2002, pág 580. Este autor elabora su estudio sobre la base de 233 reclusos gaditanos. En nuestra investigación, estudiamos los casos de 360 presos políticos naturales de la provincia de Cádiz.
(2) Idem, pág 581.
(3) Idem, pags 581-582.
(4) Idem, pag 582.
(5) Idem, pags 584-585.
(6) Idem, pags 586-588.

Proyecto: Investigación y digitalización de los expedientes de los gaditanos prisioneros en la Prisión Central de El Puerto de Santa María (Cádiz) y otras cárceles del país en la posguerra.
Investigador: Fernando Sígler Silvera, historiador.
Entidad promotora: Área de Memoria Democrática de la Diputación Provincial de Cádiz, 2021.

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