El proyecto Memoria y exilio transoceánico, que desarrolla la Casa de la Memoria La Sauceda con el patrocinio de Iberarchivos, prevé dedicar una atención especial a la perspectiva de género en el fenómeno de la emigración andaluza a Argentina tras el inicio de la sublevación militar contra la Segunda República. En una investigación sobre la emigración de andaluces a Argentina durante la guerra civil y la posguerra, de María Enriqueta Cózar Valero, a la que se ha hecho referencia en este sitio web, se explica que “una de las características más destacables de la inmigración española y andaluza en este ciclo migratorio a Argentina fue el protagonismo que adquirió la mujer, que se acerca, gracias a su gran incorporación, a casi la paridad con los hombres en el conjunto del periodo”. Según esta historiadora, “entre 1936 y 1960, arribaron al país 12.623 mujeres y 13.970 varones de origen andaluz; desde España llegaron 140.774 mujeres y 154.890 varones”. Según Cózar, “las mujeres andaluzas representaron el 47,50% del total que llegó en estos veinticinco años y las españolas, el 47%”. La conclusión de la investigadora al respecto es la siguiente: “En esta etapa migratoria se produjo, en términos relativos, la mayor participación femenina en la historia contemporánea de la emigración exterior de España”. En el periodo de 1936-1940, las andaluzas llegadas a Argentina representaron el 53,1%; los hombres procedentes de Andalucía, el 46,9%.
En el periodo que abarca de 1936 a 1940, los datos son los siguientes. En 1936 desembarcaron en el puerto de Buenos Aires 317 españolas (de las cuales 10 eran andaluzas) y 395 hombres (13, andaluces); en 1937, 133 españolas (de ellas, 4 andaluzas) y 97 hombres (cuatro andaluces); en 1938, 2.427 españolas (78 andaluzas) y 1.762 hombres (61 de Andalucía); en 1939, 1.482 mujeres (77 de Andalucía) y 1.362 hombres (87 andaluces); y en 1940, 1.274 españolas (90 andaluzas) y 1.376 hombres (64 de Andalucía).
En el conjunto de los migrantes españoles, las mujeres representaron el 55% del total en 1936-1940.
En el conjunto de los migrantes andaluces, el número de mujeres fue de 259, lo que representó el 53,1% del total; los hombres procedentes de Andalucía fueron 229, es decir, el 46,9%, en 1936-1940.
A partir de estos datos, María Enriqueta Cózar concluye que “las mujeres, aunque unas pocas tuvieron una participación activa en la guerra, fueron junto con los niños y los ancianos, las que, de forma pasiva, más sufrieron las consecuencias de la guerra. Fueron muchas las que, con sus hijos buscaron refugio en la guerra, durante la contienda y en los primeros años de posguerra, en los países vecinos; algunas lograrían embarcar hacia diversos destinos de ultramar, entre ellos, la República Argentina”.