Cecilio Gordillo, coordinador del grupo de trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía, del sindicato CGT, y el antropólogo Ángel del Río consideran que el mensaje de las familias y grupos memorialistas ya ha calado bastante en la sociedad española. Piensan que queda mucho por hacer, pero que también es bastante lo logrado. Así lo dijeron en el coloquio celebrado el sábado 7 de abril en la Casa de la Memoria La Sauceda.
Eran las once y cuarto de la noche y algunos de los asistentes al coloquio aún pedían la palabra para intervenir. Los responsables del foro tuvieron que cortar el diálogo sobre las víctimas del franquismo y la memoria histórica en Andalucía. Se estaba haciendo muy tarde y a los conferenciantes invitados, Cecilio Gordillo y Ángel del Río, no les iba a dar tiempo para cenar en algún bar de Jimena que aún estuviera abierto. Llevábamos desde las ocho de la tarde en la Casa de la Memoria y la calidad de las intervenciones de Cecilio y Ángel fue tal, que el público no sólo se emocionó y aprendió, sino que se lanzó a participar con tantas ganas que por si alguno fuera todavía estábamos allí hablando. Cierto es que no asistieron más de veinte personas, pero también es verdad que era gente muy competente e interesada y nadie se levantó para irse antes de que Andrés Rebolledo, presidente del Foro, diera por terminado el coloquio.
Ángel del Río acompañó con numerosas imágenes su relato de cómo surgió y cómo ha crecido el movimiento por la recuperación de la memoria histórica en Andalucía y en todo el Estado. Dijo que las víctimas del fascismo no sólo son las personas que fueron asesinadas, encarceladas o enviadas al destierro, sino también sus mujeres, o esposos, sus hijos e incluso sus nietos. Afirmó que las consecuencias psicológicas del trauma vivido por aquellas personas se hereda. Describió el terror paralizante que ha atenazaba a las viudas o a los huérfanos de los miles de fusilados y describió con detalles algunas de las muchas entrevistas que ha hecho con personas que llevaban toda una vida esperando a contarle a alguien la tragedia vivida en su familia. Explicó que las víctimas del franquismo, como grupo de presión, como movimiento político reivindicativo no ha existió hasta principios del presente siglo. Dijo que los nietos y ya algunos bisnietos de los fusilados son los protagonistas de este movimiento que, según él, tuvo su momento álgido en 2008 y 2009 cuando el juez Baltasar Garzón abrió la causa contra los crímenes del franquismos por lo que luego fue inhabilitado.
Cecilio Gordillo recordó que tras la muerte del dictador, a finales de los 70 y principios de los 80, se hicieron numerosas exhumaciones de restos de personas asesinadas por el franquismo. Pero se hicieron sobre todo motivadas por el ansia de sus familiares de darles sepultura digna y con falta de método científico y de perspectiva histórica y reivindicativa, como se empezaron luego a hacer a partir del año 2000. Gordillo explicó que el movimiento por la recuperación de la memoria histórica se encontró en sus inicios dificultades no sólo por las trabas o la falta de iniciativa del Estado, sino por el miedo de muchas personas, incluidos cargos públicos. Cecilio recordó cómo el alcalde de un pueblo gaditano que asistía a una reunión de familiares de represaliados y asesinados dijo que él se implicaría y trabajaría por hacer las exhumaciones cuando dejase de ser alcalde. Y así lo hizo, hasta que no dejó de ser alcalde no se hizo la exhumación. Cecilio explicó que Todos los nombres, la página web puesta en marcha por el Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (GT RMHSA) de CGT, que está dedicada a las víctimas del franquismo en Andalucía, Extremadura y el Norte de África, contiene ya información sobre 94.116 personas. Gordillo dijo que el grupo político que tiene más represaliados y asesinados, según los datos de esta página, es el PSOE, seguido de la CNT y después los diferentes partidos republicanos.